De nuevo por aquí.

Me he ausentado por una largo tiempo, quizás más de un mes, por diversas razones, en particular por la escuela, ya que estoy a punto de terminarla, por lo que tenía que finalizar de escribir mi tesis, la cual trata del efecto tequila, es decir, de la crisis que asoló a México en el año de 1994.

   Por el momento no entraré en detalles de lo que fue la crisis ni de cómo fue que ocurrió, sin embargo, pude notar que la experiencia por la que pasa Venezuela ahora mismo, también se vivió en México a lo largo de varios años. 

   No logramos aprender la lección por la simple cuestión de que ahora hay una nueva generación, la cual no ha experimentado la crisis de un sistema socialista, entre esta nueva generación claro que me encuentro yo, la gran diferencia es que me gusta la economía y gracias a la lectura he podido adquirir una perspectiva distinta a los demás, es cierto, no hay que fanfarronear, pero no quiero que vivamos una experiencia tal en ninguna parte del mundo y pareciera que poco a poco estamos volviendo a las andadas. De igual manera me percate de la razón por la que la gente mayor sigue con el PRI y es que no existe una oposición verdadera, podremos pensar en  AMLO quizás, quien podrá parecer la solución a simple vista, sin embargo, personifica lo malo que se vivió con López Portillo y Miguel de la Madrid. Nosotros los jóvenes, dado que no lo vivimos, estamos dispuestos a correr el riesgo inminente que resultaría AMLO como presidente. Es angustiante que no exista un candidato con ideas realmente innovadoras y con sentido de lo que es realmente la economía, como me parece que lo es Macron en Francia. Es obvio que en aquella parte del mundo los franceses nos enseñaron que tienen cultura y memoria para no elegir a un candidato con ideas de antaño como lo es Marine Le Pen. 

   Esta claro que Latinoamérica es una continente en vías de agarrar un libro y ponerse a leer un poco.