Ya eres un Empresario

El protagonista de la ciencia económica es el empresario pero no entendido estrictamente en su sentido mercantil sino entendido etimológicamente del latín, que significa descubrir, agarrar, darse cuenta de algo que nos había pasado desapercibido previamente, de crear cosas. El ser humano esta dotado de una innata capacidad creativa. 
¿Qué es lo que creamos?
No creamos cosas, ni instrumentos, creamos ¡IDEAS! algo espiritual, conocimiento; estas ideas, este conocimiento, se transmite, se comunica.
   La Economía es la ciencia que estudia los procesos de transmisión de información empresarial que constituyen el mercado. 
Estos procesos de mercado no son dirigidos por nadie, y son estos procesos los que hacen posible la vida en sociedad.

Función Empresarial.
Es el pivote de donde gira toda la ciencia económica coincidiendo plenamente con la acción humana misma. Cada vez que alguien actúa trata de alcanzar ciertos fines y objetivos que el actor en cuestión les atribuye de forma subjetiva un valor, este actuar trata de modificar las circunstancias de hoy para modificar nuestro presente en busca de un mañana que valoramos más, por lo que emprendemos una empresa, entonces podríamos decir que nos volvemos empresarios. Ahora, cuando hablamos de empresa o empresario en automático relacionamos esta palabra con una institución concreta o con aquella persona que construye un negocio, un firma mercantil, una compañía, que vende bienes y/o servicios, sin embargo no es así. Debemos de ver la palabra empresa como lo que es, una acción.
Etimológicamente empresa procede del  latín: In-Prehendo-Endi-Ensum. Que significa descubrir, ver, percibir, darse cuenta de algo que nos había pasado previamente desapercibido.
Esta raíz latina la podemos observar en otras lenguas romances como el Francés entrepeneur, o el Portugués impredeiro. 
Si acudimos al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua vemos el siguiente significado:
Empresa: Acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza.
De esta manera lo que quiero transmitirles a todos ustedes es que somos empresarios por naturaleza, de esto no tengan alguna duda, pues estamos dotados de una innata capacidad creativa que nos lleva a crear y descubrir, que en términos económicos estas dos palabras son sinónimos, impulsándonos a realizar una acción emprendedora.    

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